Sodoma, Gomorra y la Homosexualidad

“Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra”. Así relata la Biblia, (Génesis 19:24,28) la destrucción de las ciudades pecadoras de Sodoma y Gomorra.

Desde tiempos inmemoriales Sodoma y Gomorra se asocian a la homosexualidad y el pecado, y que Dios las habría destruído para dejar claro que el abomina los pecados cometidos en ella, lo que les da pié a los grupos ultracristianos para pedir que la homosexualidad sea castigada como gran abominación.

Primero que todo, qué es abominación?

La RAE nos dice que Abominación viene del latín abominatĭo, que puede referirse a: 1. f. Acción y efecto de abominar. o a 2. f. Cosa abominable. Abominar, por su parte, puede ser 1. tr. Condenar y maldecir a alguien o algo por considerarlo malo o perjudicial o 2. tr. aborrecer (‖ tener aversión); mientras que abominable dice ser 1. adj. Digno de ser abominado (lo que no nos dice mucho) o 2. adj. Que desagrada profundamente..

Entonces, estamos de acuerdo con que la abominación es algo desagradable que puede ser condenado.

Se ocupaba también de la misma forma la palabra en la antiguedad? Hay estudios que indican que la palabra podía designarse para cualquier evento antinatural, es decir, que no correspondía a la naturaleza de las cosas. Por tanto, que el agua fluyera hacia arriba, que creciese pan del desierto o que dos hombres "yacieran como lo hacen con la mujer", era abominación, por no ser usual. Aparte, tenemos que considerar que el pueblo de Israel fue subyugado miles de años por distintos pueblos, por tanto para hacer crecer el pueblo y finalmente construir un ejército que pudiese derrotar a los tiranos, necesitaban de todos los hombres disponibles. Es por eso que se castigó la masturbación de Onán, debido a que desperdició la semilla que podía ayudar a construir un ejéricto libertador.

Si pensamos en la homosexualidad tal y como la conocemos ahora, es un poco difícil de entenderlo, dado que los conceptos de amor romántico no se encuentra descrito en las sociedades hasta el siglo 17. Entonces, es ésta la única manera de entender el porqué Dios querría destruír a Sodoma Y Gomorra?

Pasemos a analizar la decisión de destruir a Sodoma y Gomorra. Si hacemos un estudio concienzudo de la evidencia bíblica acerca de Sodoma, nos sorprenderemos al comprobar que nunca se habla de que hubiera homosexuales en esa ciudad. No se menciona ni un solo acto sexual entre personas del mismo sexo. En ningún lugar de la Biblia dice que el pecado, o uno de los pecados de Sodoma fuera la homosexualidad, ni que la causa de su destrucción hubiera sido que era una “ciudad gay”. ¿Podríamos imaginar tal cosa? Ni siquiera hoy en día, donde es tan fácil viajar y mudarse de un lugar a otro, existe una “ciudad gay”. San Francisco es supuestamente la ciudad con más alto porcentaje de homosexuales, y allí el número de gays alcanza un 15 o 18 por ciento de la población. ¿Cómo podía ser Sodoma una ciudad exclusivamente homosexual? ¿Había algo en el agua que los hacía a todos actuar así?

Comencemos por el capítulo 18 del Génesis. Aquí se nos dice que Dios estaba harto de la maldad de esas ciudades, y que habla con Abraham acerca de hacer una visita a Sodoma. Esto deja en claro que la decisión de destruir Sodoma ya estaba tomada antes de que los ángeles visitaran la ciudad y ocurriera el intento de violación en grupo que nos narra el capitulo 19. Abraham intercede en varias ocasiones ante Dios para evitar tal destrucción, y Dios le dice que si al menos encontrara 10 personas justas (que no estuvieran contaminadas con el pecado de Sodoma) perdonaría a toda la ciudad. Por los resultados podemos inferir que ni siquiera 10 personas justas fueron halladas; y ese fue el motivo del fin de esas ciudades.

Para entender que ocurrió, tenemos que ubicarnos en la época, la geografía, las leyes y las costumbres del escenario bíblico. Pensemos en una época en que los viajes se hacían en caravanas atravesando miles y miles de kilómetros por parajes peligrosos. Pensemos en Sodoma como una prospera ciudad-estado con su rey, sus dioses, sus cultos y sus costumbres. Es importante pensar en lo peligrosa que era la ciudad de Sodoma, pues el relato bíblico recalca la insistencia de Lot para que los visitantes no pasaran la noche en la calle tal y como querían, por lo que se asume que Lot conocía muy bien de lo que eran capaces sus vecinos con los recién llegados. En esta época la hospitalidad era un deber sagrado. El anfitrión era responsable por la seguridad de sus huéspedes mientras estos estuvieran bajo su techo. La vida y la seguridad de los viajeros estaba totalmente a merced de quienes los acogían. Por tanto la falta de hospitalidad era un grave pecado, y así estaba aceptado socialmente. Nótese esto en el hecho de que la razón que Lot da a los vecinos para no dejar salir a los ángeles es que “ellos son mis huéspedes”; en ningún momento les dice que un acto así iría en contra de la complementariedad masculino-femenina. Leyendo estos versículos aparece un hecho que a nuestra vista es tremendamente repugnante, y es el hecho de que ante las pretensiones de los habitantes de Sodoma de violar a los visitantes, Lot ofrece a sus hijas vírgenes. De este hecho podemos obtener dos conclusiones. Primero, la mujer no era más que una propiedad de los padres o de sus esposos, y como propiedad servían como moneda de cambio en cualquier situación. Segundo, los habitantes de Sodoma no eran homosexuales. Lot los conocía perfectamente (les llama hermanos, lo cual no sólo se ocupaba para designar consanguineidad, si no también amistad), y a nadie en su sano juicio se le ocurre ofrecerle dos chicas vírgenes a una turba de homosexuales para evitar que violen a dos hombres de inmensa belleza como suponemos eran los visitantes.

En la antigüedad cuando una tribu vencía a otra en una guerra, era bastante habitual que como señal de la victoria y demostración del poderío de los vencedores, se violara masivamente a toda la tribu derrotada, no solo a las mujeres, también a los hombres. Esta era la mayor forma de humillación que los vencidos podían sufrir: ser tratados como una mujer. Se veían de esta forma privados de su papel de hombres dominantes, y forzados a jugar un papel que según ellos estaba reservado a la mujer. El hecho de que un hombre penetrara a otro no se veía como lo vemos hoy. Para ellos no había dos homosexuales practicando el sexo; sino un hombre quitándole su “hombría” a otro, y este ultimo perdiendo su papel de macho al ser humillado de esa manera. No era cuestión de sexo, sino de roles sociales.

Qué opinan? Sé que muchos pensarán que esto debiese ir en "Espiritualidad", pero la verdad es que prefiero darle el acercamiento social y no espiritual del hecho.

Comentarios

Neurozero ha dicho que…
Interesante,
¿pero cual es el punto al a quieres llegar?

¿juzgan a los homosexuales erroneamente los cristianos?

¿Los cristianos son machistas?

etc?
Angelica Jensen ha dicho que…
Las historias de la biblia en su mayoría son absurdas, sino como se justifica que Dios hable con el diablo y entre los dos se pongan de acuerdo para "probar" a Job, y apuestan si es que va a renegar de Dios o no...ridículo!
DonWafle ha dicho que…
Puedo opinar como Cristiano, y hay una cosa que muchos cristianos desantienden muy a menudo y dan el paso para que otras personas les griten HIPOCRITAS en la Cara.

Por que Jesus enseño que hay que amar a todas las personas, de hecho Dios ama a TODOS SUS HIJOS, si bien no estoy de acuerdo con la homosexualidad por ir en contra de mis principios eso no me impide amar a otro ser humano solo por ser homosexual.

Sin ir mas lejos, hay miembros en la Iglesia a la que pertenesco que son Homosexuales, pero ellos NO TIENEN UNA VIDA SEXUAL ACTIVA CON OTRO HOMBRE y no por sentir una inclinacion sexual hacia algun otro hombre, los hace pecadores en si, es el acto sexual entre varones el pecado.

He escuchado muchas veces que debemos amar al pecador y aborrecer el pecado lo cual es correcto. Si pusieramos en la balanza y aborrecieramos cada persona que comete pecados sin darle una oportunidad de arrepentimiento, todos los que creemos en Jesus estariamos condenados.

La inclinacion sexual es una decicion personal y me gustaria decir como Buen Cristiano que soy que discriminar a alguien por cometer un pecado (y cuando digo cometer un pecado me refiero al punto de vista cristiano en general y no con la intencion de acusar a nadie de alguna conducta) es ser un Hipocrita.

Buena Entrada.

Entradas populares de este blog

Las vemos en el trabajo, en el metro, en casa: hemos sido invadidos por pantallas!

LEGION, NAVEGANDO A TRAVÉS DE UNA MENTE SINGULAR